EXPIACIÓN – SOLO POR EL FINAL (Y UN POCO EL PRINCIPIO)

LO QUE PENSÉ MIENTRAS VEÍA ‘EXPIACIÓN’ (SIN SPOILERS)

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¿Compensa ver una película de dos horas solo por el final (y un poco por el principio)? Llevo un rato dándole vueltas a esta pregunta y solo he llegado a la conclusión de lo que realmente quiero saber es si merece la pena aguantar algo durante más tiempo del que te da felicidad, o al menos, te entretiene. No tengo respuesta, ya te digo que llevo un rato dándole vueltas sin llegar a ninguna conclusión. 

      No quiero confundir la instantánea gratificación que se ha generado en mi cerebro por acabar de ver ‘Expiación’ con un juicio favorable sobre si la película me ha gustado. Igual que tachar algo de tu lista de quehaceres o enrollar la esterilla cuando acabas de hacer ejercicio terminar de ver esta película me ha generado la misma sensación de satisfacción pero no se me olvida el aburrimiento que me invadía ayer por la noche cuando iba por la mitad de la historia. A eso de las once de la noche decidí dejar de luchar contra mis ganas de quitarla y me rendí, pausé la película cuando quedaba media hora para que terminase y cerré el ordenador. “Mañana por la mañana la termino desayunando” me prometí. Me plantee la opción de no acabarla pero me ganó la rabia de haberle dedicado una hora y media de mi tiempo a una experiencia que, si la dejaba, me quedaría incompleta. Solo me quedaban 30 minutos así que lo más lógico para mí era terminarla. Me doy cuenta de que esto deriva de mi fijación por verlo todo o blanco o negro, o bien he visto una película o no la he visto y por lo tanto o bien puedo hablar de ella con cierto criterio o no haberla acabado le quitará toda la razón a mis argumentos. Y yo haría (casi) cualquier cosa por añadirle valor a mis opiniones.

  Por esa vez me alegro de haber sido tan cabezota porque hoy la película ha respondido a las preguntas con las que me había abrumado ayer por la noche. Resolver en los minutos finales “lo que verdaderamente pasó” ha sido como encajar en su lugar todas las piezas de un puzzle, los hecho que andaban sueltos en la narrativa sin explicación aparente y que me dejaban algo descolgada de la trama por fin adoptaron un sentido y yo dejé de estar tan perdida dentro de la historia. Me he quedado más tranquila al darme cuenta de que era parte del objetivo de la película que yo me sintiese confundida (aunque no creo que fuese intencionado lo del aburrimiento), lo que significa que no era mi culpa no estarme enterando de nada sino que la película era deliberadamente inconexa. 

    La historia se construye en base a sucesos aparentemente aislados que no deberían de haber ocurrido. Robbie y Cecilia se dicen ‘te amo’ por primera vez porque él mete en un sobre la carta equivocada, en la que le confiesa lo que siente al verla de una manera más explicita de lo que debería. Tallis, la hermana pequeña de Cecilia se forma una idea errónea de Robbie debido precisamente a entrometerse y leer esa carta que no iba dirigida para ella, y a raíz de ver algo que nunca debería de haber visto acaba acusando a Robbie de algo que nunca hizo. Luego está la guerra que mantiene a la pareja separada años después y que, por supuesto, es el gran hecho histórico que nunca debería de haber existido. Pero las consecuencias de lo que nunca debió de ocurrir son reales y los efectos de todos estos errores en la evolución de los personajes son innegables. Es más, es lo que marca irremediablemente sus vidas, de ahí el drama. 

Afortunadamente, en este caso dejar pasar una noche entera hasta terminar la película fue un acierto ya que me sirvió para distanciarme física y temporalmente de la de indiferencia y el aburrimiento que la historia me había provocado el día anterior. No arrastrar tantas emociones negativas ha tenido sin duda mucho que ver con que hoy, en cambio, la misma historia me dejase con una agradable sensación de compresión y exculpación pero me intriga saber cuál de las dos impresiones acabará venciendo y qué pensaré de la película de aquí a unos días. Si el resarcimiento de saber qué pasa al final compensa haber perdido el interés por descubrirlo en muchos momentos a lo largo de la película. Necesito que pase el tiempo, al igual que en la película, para aclarar el enredo que me ha dejado. Dejarla en pausa ya me funcionó una vez, ¿por qué no iba a volver a hacerlo?