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  • Cristina Blanco

INSIDE (BO BURNHAM) – NO TODAS LAS CARAS REFLEJAN LA LUZ

Actualizado: 30 ago 2021


LO QUE PENSÉ MIENTRAS VEÍA ‘INSIDE’ (SIN SPOILERS)

 

    Hace más o menos una semana cuando fui a desbloquear mi móvil (en un acto inconsciente que se repite un sin fin de veces más a lo largo del día) me encontré por sorpresa con una notificación de whatsapp de un amigo que me decía que tenía que ver ‘Inside’ de Bo Burnham.


     – ¿Te acuerdas? El cómico ese que dirigió ‘Eight Grade’.


Y la reseña que me hizo de este nuevo especial de comedia fue:


     – Comedia + música + deepness.


     –¡What a great combination!-Le respondí, para luego recordarle que también era el mismo que actuaba en ‘Una Mujer Prometedora’ y que tenía que verla.


A pesar de que me entraron muchas ganas de verlo pasaron unos días hasta que me decidí a hacerlo (lo sé, no tiene sentido pero es el tipo de cosas que pasan por tener una oferta tan amplia de entretenimiento, películas, series, videos de YouTube y stories de Instagram que ver en tus horas libres). Concretamente estaba atascada intentando terminar la adaptación de Sombra y Hueso y no me quería despistar viendo otra cosa. Finalmente lo que ocurrió es que me di cuenta de que, muy a mi pesar, Sombra y Hueso no me estaba gustando y que estaba perdiendo el tiempo deseando que me interesase, forzándome a continuar viéndola por el simple hecho de que existiese la posibilidad de que algo ocurriese en los próximos capítulos que me hiciese cambiar de opinión. Así que decidí aceptar que la serie no había sido lo que esperaba e hice las paces con dejarla a medias y un martes después de comer me puse a ver ‘Inside’. El cambio era perfecto, era un especial de comedia que duraba algo menos de hora y media y que, por lo tanto, requería menos compromiso por mi parte (la mala experiencia de la que acababa de salir me había hecho entrar en este nuevo producto audiovisual con miedo al compromiso).

No sé en qué momento no me había imaginado que por el título (‘Inside’) este especial se trataba de un proyecto desarrollado y grabado durante la cuarentena. Sentado frente a un espejo en la única habitación de su casa que vemos en todo el especial, Bo deja claro que su objetivo es que «este especial haga por vosotros lo que ha hecho por mí: distraerme». Distraerse‘ significa apartar la atención de algo y, paradójicamente, Bo acaba reflexionando sobre la angustia, el miedo, la frustración y el caos que existieron dentro de su cabeza (y de su casa) durante la cuarentena y convirtiendo de aquello de lo que quiere evadirse en su material de trabajo. Supongo que la moraleja es algo tan desalentador como el hecho de que nunca podremos escapar de lo que nos atormenta.


    En lo que a mí respecta, lo de distraerme lo consiguió en algunos momentos pero durante los primeros minutos en lo único que pude pensar fue en que allí estaba yo una vez más, echada en el sofá con el ordenar encima de las piernas sin «hacer nada» leyendo un letrero que indicaba que Bo Burnham había escrito, iluminado, grabado, producido, actuado y editado un especial de comedia de hora y media. Me había equivocado al pensar que el hecho de que el mundo hubiese cerrado sus puertas y todos nos hubiésemos quedado encerrados (y ansiosos) dentro de nuestras casas era un buen motivo para dejar de sentirme culpable por no estar siendo productiva, al fin y al cabo nadie lo estaba siendo y todos estábamos muy ocupados gestionando lo que significaba estar viviendo una pandemia mundial. Pero al parecer se me había engañado y mientras yo estaba intentando simplemente no entrar en pánico el resto de la gente ha «hecho cosas», ¿en serio? (aunque esas cosas sean acabar llorando delante de la cámara por no poder salir afuera y continuar con sus vidas) ¿por qué nadie me avisó? Pero cuando por fin se me pasó el cabreo pensé que si Bo, y otras personas tan asquerosamente productivas como él, no hubiesen «aprovechado el tiempo» yo no tendría ahora nada que ver para continuar sin seguir «haciendo nada». La paradoja de la productividad es que para que yo tenga series, películas o especiales de comedia con los que distraerme para dejar de pensar que estoy perdiendo el tiempo otra gente, necesariamente, tiene que aprovecharlo. Y, reacomodándome en el sofá, me volví a relajar.

     Además, para poder conectar con las historias de otras personas y que estas me hagan sentirme entendida, comprendida y menos sola también es imprescindible que otros dediquen su tiempo a contarlas. Bo graba, ilumina y retrata la frustración que le ha generado crear el especial: «llevo trabajando en este especial un año, que es bastante más tiempo del que había anticipado que me llevaría«. A veces (casi siempre) la envidia solo me deja ver la cara luminosa que tiene crear pero inventarse algo donde antes no había nada es un proceso mucho más complejo, con muchas más caras… y no todas reflejan la luz. Por este motivo mientras estaba viendo el final de este especial de comedia que había acabado pareciéndome más un diario de cuarentena (lo digo como el mejor cumplido que se me ocurre) empecé a darle vueltas al hecho de que cuando creamos algo existen toneladas de momentos en los que no se está creando nada, en los que no está pasando nada y solo estás tú sentando frente a un proyecto en desarrollo, con la vista fija en el cursor del Word parpadeando, en la última capa de pintura secándose sobre el lienzo o en el torno de cerámica girando incesantemente. No ocurre absolutamente nada, a excepción de que tú estas paralizado dudando de cada segundo del proceso, intentando descifrar si toda esta frustración y tiempo invertidos merecen la pena o es mejor que lo dejes y hagas cualquier otra cosa que te haga sentir mejor. A fin de cuentas la creatividad existe para que te lo pases bien, ¿acaso no es ese el objetivo final y la razón por la que lo estás haciendo, por lo que merece la pena el esfuerzo? ¿Entonces si llega ese momento en el que todo lo que sientes creando son dudas, frustración, enfado, vacío y un poco de tristeza no deberías de parar? ¿Acaso eres masoquista?


     Bo Burnham no paró, lo que hizo fue llorar y continuar, lo que todavía no sé todavía es el porqué. ¿Por qué decidió hacer un especial de comedia sin público y por qué quiso acabarlo cuando se le complicó más de lo que esperaba? ¿Hay alguna otra razón además de porque ya había comenzado y no tenía nada mejor que hacer?


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